Comparto esta experiencia para los padres que han pasado por situaciones parecidas. La idea es que contemos con herramientas para guiar y motivar a tus hijos cada vez que sea necesario.
Cuando mi hijo menor tenía 11 años nos trasladamos de país. Durante un año entero fui su profesor ya que hicimos Homeschooling, es decir, su año escolar lo hizo en casa siguiendo un programa especial de educación a distancia.
Sumado a ello yo trabajaba desde casa, con lo cual estábamos 24 horas juntos.
Esto me enseñó valiosas lecciones y prácticas que para la crisis que estamos viviendo por la pandemia del COVID-19 pueden resultar de gran ayuda.
Puedes leerlo o ver el vídeo de Ignacio Rubio.
Hola, mi nombre es Ignacio Rubio Guisasola, soy presidente de People Performance International la plataforma de evaluación de personas más fácil del mercado y con este blog quiero guiarte a afrontar esta crisis.
En estos tiempos que nos han llevado a enfrentar situaciones completamentes nuevas.
Situaciones como encontrarnos envueltos en estar todos los días y todo el día en casa con nuestros hijos en pleno periodo escolar. En donde muchos estamos teletrabajando y mientras nuestros hijos reciben clases online o por televisión.
Así mismo, la suma de todo nos llega a representar un gran reto en donde con un poco de coherencia, organización y ánimos, podemos salir de ello exitosamente.
Bases para guiar y motivar a los niños en tiempos díficiles
Tenemos al menos 4 áreas basadas en mi experiencia con mis dos hijos, que son fundamentales para ayudar a que nuestros hijos afronten los retos que nos trae la crisis.
A pesar de las adversidades la vida sigue, por tanto, debemos tener la capacidad de motivar a nuestros hijos a que continúen con sus estudios y podamos guiar su encierro forzado sin que nos dé un infarto.
Las herramientas que compartimos en este blog permiten que el confinamiento sea más fluido y provechoso para ti y tu familia.
Las 4 áreas para afrontar la crisis:
- Fija una estructura y unas normas
- Establece un horario y respétalo
- Sé consistente y comunicativo
- Entiende el estilo conductual de tus hijos.
Ten cuenta que, aunque todas las áreas son importantes, que te enfoques en comprender el estilo conductual de tus hijos, de lo contrario es posible que las otras tres que no funcionen tan bien.
1. Fija una estructura y unas normas
Para la mayoría de etapas en nuestra vida y las de nuestros hijos se cuenta con una estructura preestablecida condicionada por los periodos de convivencia que tenemos en común. Para guiar y motivar a nuestros hijos es necesario tener en cuenta las estructuras cotidianas. Estas pueden ser:
- Cuando nuestros hijos regresan a casa de su sitio de estudio y nosotros del trabajo.
- Actividades como ir a la escuela o el trabajo llegan a representar el resto del día, el cual nos viene estructurado fuera de casa
- La parte en casa que se limita al ocio, hábitos fijos como la higiene o alimentación y como mucho, deberes escolares o laborales.
Al estar todos en casa las 24 horas del día nos encontramos con la pérdida de estas estructuras, por tanto debemos que crear nuevas para sustituir las que se tenian preestablecidas para todo el día. Por consiguiente, tanto indispensable replantear las normas básicas de convivencia.
Y bueno, ¿qué significa fijar una estructura y normas mientras enfrentamos la crisis?
Es muy sencillo debemos establecer bloques tal y como los teníamos antes de la pandemia del COVID-19.
Por ejemplo:
- Bloque de aseo
- Bloque de mañana
- Bloque de almuerzo
- Bloque de tarde
- Bloque de noche
- Bloque de aseo.
Si tenemos niños pequeños podemos ponerle nombres más divertidos como:
- Bloque del gallo
- Bloque de la hormiga
- Bloque del león
- Bloque del murciélago
- Bloque del Búho
La idea es que elijas analogías sencillas e incluso divertidas para nombrar a cada bloque o espacio. Lo importante es que tu familia las comprenda con facilidad.
Para motivar y guiar a tu familia en esta crisis, el dar estructura a lo cotidiano ayuda con la convivencia.
Crear estructuras tambien permite reducir el posible choque que algunos sufrirán al regresar a la vida normal. Usa este esquema principalmente en los días entre semana. Los fines de semana puedes dejarlos más libres.
Establece normas
Por ejemplo, durante el bloque de trabajo y estudios no es posible hacer otras cosas ni interrumpirse unos a otros. Excepto con preguntas o consultas relativas al proceso de aprendizaje.
Te estarás preguntado ¿cómo ayudar a nuestros hijos a seguir las normas y la estructura?, no te afanes en el cuarto punto lo aclara.
2. Establece un horario y respétalo
Una vez que tenemos estructurado nuestros días para la cuarentena por la crisis, fijamos los horarios para cada bloque. Cabe mencionar que debes respetarlos, aunque la tentación en esta situación es grande y surgen preguntas como:
- ¿Qué necesidad hay de levantarse, almorzar, jugar o acostarse a ciertas horas y no cuando queramos?
- ¿No es más cómodo dejar dormir a los niños todo lo posible ya que estoy teletrabajando?
En mi opinión la respuesta es NO, exceptuando el sábado y domingo, como ya lo mencionamos son días donde la estructura es más flexible.
Debemos fijar los horarios para cada bloque y lo que se hará en cada bloque de nuestro día.
De este modo damos una continuidad y normalidad a la vida de los niños y a nuestras propias vidas en tiempo del COVID-19.
Por ejemplo, en el Bloque del Gallo: Nos levantamos a las 8:30 am cada día, tenemos 30 minutos para asearnos y vestirnos, y 30 minutos para desayunar antes de pasar al siguiente bloque.
En el bloque de la hormiga nos corresponde hacer nuestro trabajo y a los chicos sus estudios.
Si están estudiando de forma remota, será aún más sencillo. Si no es así, establece tiempos de estudio con un horario y actividades definidas para cada día de la semana.
Sé creativo puedes basarte en los libros del colegio, añade trabajos para cada tema que tenga que realizar, buscando la información en libros e internet.
Apóyate en el uso de películas o documentales de televisión o que encuentras en internet, así como debates, webinars, juegos educativos y etc. Crear y planificar una semana de clases y estudios apenas te llevará un par de horas de organización anticipada cada semana.
El objetivo es mantener los horarios normales, pero aplicados a la situación de confinamiento por la crisis del COVID-19.
Una buena forma de plasmar la estructura, hora y normas de esta aventura es hacer un cartel con todo ello.
Si nuestros hijos son pequeños, colocamos una estrella en cada cosa que cumplan cada día o cada semana, y pueden obtener premios al terminar el confinamiento, esto les dará una gran motivación para seguir y esforzarse más.
¿Cómo podemos motivar a nuestros hijos a respetar el horario, a que cumplan con entusiamo todo lo establecido en medio de sus estudios y de la pérdida de su rutina habitual por el confinamiento? Veremos algo de eso en el cuarto punto.
3. Sé consistente y comunicativo para guiar y motivar con efectividad
Si hay algo fundamental en la educación de nuestros hijos en cualquier circunstancia, y especialmente en esta de confinamiento forzoso, es la consistencia.
Lo importante aquí es que, si estableces algo, dices algo, premias, disciplinas o castigas, debes cumplirlo.
No hay peor error que ser inconsistente con los hijos.
Por ejemplo, si está acordado que a las 10:30 pm se va a la cama, debemos hacer que a las 10:30 pm se vaya a la cama. En cuánto más pequeños son, promedio de hasta 12 a 14 años, más importante es esta exigencia.
Si hoy dices una cosa, no digas otra distinta en una hora de insistencia o rabieta de tu hijo, o no digas otra cosa distinta mañana frente a la misma situación.
Sé consistente con la estructura, el horario, las normas y lo que digas o hagas. ¡Cueste lo que cueste!
La otra parte importante de este punto es la comunicación. En esta debemos conocer la mejor manera de:
- ¿Cómo comunicarse con los hijos de forma efectiva, especialmente en las áreas de sus estudios y las normas?
- ¿Cómo me comunico con ellos para motivarlos y guiarlos en este periodo de crisis por el COVID-19?
En este estado de convivencia en el que nos vemos forzados a ser profesores, cuidadores, padres, compañeros y amigos, es importante entender dos cosas:
Primera, gritar funciona. Pero sólo si lo usas muy de vez en cuando en situaciones específicas
Si usas el grito continuamente, has convertido una herramienta de la naturaleza en algo habitual a lo cual tus hijos se acostumbran y ya apenas tiene efecto en ellos. Levantar la voz sólo debe ser usado en ocasiones puntuales y específicas en las que se necesita parar un comportamiento descontrolado.
El diálogo debe ser la norma, hay que incrementar nuestra comunicación con los hijos en forma dialogada.
A veces usamos el grito con nuestros hijos como un desahogo propio más que como una herramienta de educación o disciplina.
Segunda, usa muchas preguntas
Muchas veces cuando me ha tocado disciplinar a alguno de mis hijos he usado las preguntas para asegurarme que entiendan el por qué e incluso para hacerles partícipes de las consecuencias de la disciplina.
- ¿Entiendes qué es lo que has hecho?
- ¿Entiendes por qué no está bien hacer eso?
- ¿Entiendes qué debes hacer la próxima vez?
- ¿Cuál piensas que es el castigo que debemos poner para tu comportamiento?
Y al terminar, incluso cuando se pone un castigo, es necesario abrazar a nuestro hijo y expresarle que le queremos, pero se debe cumplir con el castigo.
¿Cómo podemos comunicar con nuestros hijos de forma efectiva? ¿Cómo podemos guiarlos en su comportamiento?
Veremos de esto en el siguiente punto que es fundamental para que todos los anteriores funcionen correctamente.
4. Entiende el estilo conductual de tus hijos
Cada uno de nuestros hijos es único y diferente, pero ¿predeciblemente diferente?
Desde niños comenzamos a desarrollar nuestra personalidad y nuestro estilo conductual, es decir, la forma en la que reaccionamos a desafíos, interacción, ritmo y normas.
Entender el estilo de personalidad conductual de nuestros hijos es fundamental para poder aplicarles estructuras, horarios, normas a sus vidas y poder comunicarnos con ellos de una forma más efectiva.
Ya sabiendo cómo motivarlos y guiarlos en cualquier situación, pero especialmente en la que vivimos de confinamiento domiciliario por la crisis del COVID-19.
Hace casi 100 años un doctor en psicología desarrolló un método que nos ayuda a saber de qué estilo de personalidad conductual son las personas. Este método es muy popular en las empresas, y se usa en todo el mundo en el entorno laboral para selección y desarrollo del personal.
Esta metodología para entender cómo actúan y se comunican las personas se llama DISC y podemos también usarlo con nuestros hijos.
El DISC no sólo nos da una visión clara del estilo de personalidad conductual de nuestros hijos, sino que nos ayuda a determinar cómo comunicarnos, entrenar, guiar y motivar con efectividad la forma de relacionarnos de forma más efectiva con ellos.
¿Cómo determinar qué tipo de comunicación, o qué tipo de motivación funciona mejor con cada uno de tus hijos?
Sí, cada persona es diferente y, por lo tanto, cada hijo recibe e interpreta nuestra comunicación, motivación y educación hacia ellos a través del filtro de su estilo de personalidad conductual, lo que funciona con un niño, no funciona con otro.
Para determinar el tipo de comunicación, motivación o interacción más efectivo con cada uno de nuestros hijos debemos saber qué estilo de personalidad conductual tiene y cuáles son las formas o acciones que mejor funcionan con ese estilo de personalidad conductual concreto.
Para ellos podemos aplicar a nuestros hijos una evaluación DISC que no sólo revela su estilo de personalidad conductual, sino que nos informa a través del informe las claves para entenderlos y para comunicarnos mejor con él, guiarle de forma más efectiva, motivar con más éxito, y en suma educar en una forma más provechosa.
Si deseas ir más allá en la comprensión de tus hijos y en las formas de guiarlos, motivarlos y educarlos, te dejamos aquí un enlace donde puedes adquirir un test que se hace de forma online.
El test es muy sencillo, y no toma más de 15 minutos desarrollarlo
Una vez lo aplicas, recibes por email con información fundamental no sólo para tu relación y educación de los hijos en este periodo, sino en el resto de sus vidas.
Lo ideal es que tus hijos deban lo completen con algo de ayuda. Es un test para edades de 10 a 14 años dependiendo de su madurez, y solos si son mayores de estas edades o hasta un máximo de 20.
En People Performance International queremos ser ese perfecto aliado a guiarte en el proceso de guiar a tus hijos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.